Imagina entrar en una tienda y sentirte inmediatamente conectado con el lugar, sin saber por qué. ¿Y si te dijera que esa conexión tiene que ver con lo que suena por los altavoces? Steve Jobs entendía ese poder. Lo aplicaba a su vida... y tú puedes aplicarlo en tu negocio.
Steve Jobs no solo revolucionó la tecnología; también tenía un oído exquisito. Era un gran fan de Bob Dylan, los Beatles, Bach e incluso de artistas más alternativos como Joan Baez o Ravi Shankar. Estas elecciones no eran casuales. Lo que escuchaba alimentaba su creatividad, enfocaba su mente y lo ayudaba a tomar decisiones clave.
¿La lección aquí? La música no es solo entretenimiento. Es una herramienta para influir en estados mentales y emociones. Jobs lo sabía... y tú también puedes usarlo, especialmente si estás buscando cómo seleccionar música para negocios.
Muchísimo. La música que eliges para tu tienda, restaurante, bar o peluquería puede hacer que un cliente se quede más tiempo, compre más o simplemente recuerde tu marca. Y no es cuestión de poner cualquier playlist al azar.
Steve Jobs era selectivo con lo que escuchaba porque cada canción le generaba un estado de ánimo. En tu negocio, la música también puede:
Bajar el ritmo de un cliente apurado
Subir el ánimo en horas muertas
Hacer que un espacio se sienta premium
Ayudar a que el personal se concentre y sonría más
En otras palabras, seleccionar música para negocios es como curar una experiencia emocional que impacta ventas y fidelidad.
Aquí no se trata de copiar su playlist, sino su enfoque. Steve Jobs buscaba autenticidad y coherencia. Así puedes aplicarlo tú:
¿Tu local es relajado, elegante, juvenil, clásico, minimalista? La música debe reflejar esa identidad, como lo hacía el diseño de los productos Apple.
Jobs escuchaba Bach para concentrarse y Dylan para inspirarse. Tú puedes poner música ambiental suave en la mañana y algo más animado en la tarde, por ejemplo.
No pongas la radio. Elige música para tiendas que conecte con tu público y genere recordación. Si vendes productos premium, tu sonido también debe sonar premium.
Una gran experiencia musical no ocurre por accidente. Requiere curaduría, coherencia y constancia. Si esto te parece complejo, no estás solo. Hay servicios especializados que te ayudan a seleccionar música para negocios y transformarla en una herramienta de marketing emocional.
Uno de ellos es Sensem Audiomarketing & Plus. Personalizan la música según tu tipo de local, tus horarios y tu público, como lo haría un director musical para tu marca. Y sí, lo puedes controlar todo desde una plataforma muy sencilla.
Steve Jobs construyó una de las marcas más queridas del mundo prestando atención a los detalles. Y la música era uno de ellos. Si eliges bien la música para tu negocio, puedes crear una atmósfera inolvidable, tal como él lo hacía en sus presentaciones y espacios.
La próxima vez que entres a tu tienda, pregúntate: ¿Esto suena como mi marca? Si la respuesta no es un rotundo sí… quizás es momento de ajustar el volumen (y la estrategia).
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